Evaluación y política educacional

El concepto de evaluación es polisémico porque éste se impone o no en la práctica según las necesidades mismas de la evaluación y en función de las diferentes formas de concebirla (puede significar estimar, calcular, valorar, apreciar, etc.). Así como en el lenguaje cotidiano, conviene considerar la evaluación desde este enfoque multidimensional: la evaluación hace referencia a un proceso por medio del cual alguna o varias características (de un alumno, de un grupo de estudiantes o un ambiente educativo, objetivos, materiales, profesores, programas, etc. Reciben la atención de quien evalúa, se analizan y se valoran sus características y condiciones en función de parámetros de referencia para emitir un juicio que sea relevante para la educación.

Entre los rasgos comunes de las definiciones de evaluación podemos observar:

· Emitir juicios de valor (se impone la mirada de Scriven)

· Es aplicada sobre una actuación proyectada o realizada

· Supone un proceso de recolección sistemática de información

· Requiere aplicación de criterios que garanticen la calidad del juicio emitido

· Orientación a la hora de la toma de decisiones (Cronbach)

Las funciones de la evaluación en la tarea educativa son:

· Sociales:

§ Selección social (históricamente y aún conserva cierto sentido de vigilancia)

§ Calidad/Rendición de cuentas

§ Información social, instituciones, docentes

§ Control del sistema

o Sociales (administrativas) Promoción, acreditación y certificación

· Pedagógicas:

§ Diagnóstico-Formativa-Sumativa

§ Programación didáctica

§ Iluminativa

§ Organización escolar

De acuerdo a Gimeno Sacristán la evaluación tiene la función de JUZGAR y MEJORAR, pero estos son enfoques complementarios.

Scriven diferenciará entre evaluación FORMATIVA, orientada al desarrollo y la mejora permanente y otra SUMATIVA, luego de la ejecución, orientada a los resultados finales.

Política educacional

La evaluación no es solo una tarea técnica sino que posee una naturaleza política puesto que tiene como finalidad contribuir a la toma de decisiones.

La evaluación es principalmente un intento por conocer mejor determinados aspectos de la realidad social y educativa utilizando recursos científico con la intención de alcanzar conclusiones que ayuden a la toma de decisiones, lo cual refiere claramente a la dimensión política de la actividad evaluativo.

Es interesante señalar respecto a este punto el papel alcanzado por la ciencia en este nuevo contexto ya que legitima las políticas a través de la evaluación. Se sustituye la coerción por la persuasión, esto es, las decisiones políticas son justificadas a través de los resultados de las evaluaciones. La ciencia es así una utilizada como fuente de autoridad cultural. Así, la evaluación adquiere una nueva función diferente a la técnica; es un valioso instrumento de información y control, por el que tanto gobiernos como ciudadanos muestra gran interés.

Así, la tendencia actual entiende a la evaluación como una actividad política y administrativa, y es una parcela de las políticas sociales y de administración pública en tanto el conjunto mismo de las políticas y los servicios públicos se han vuelto objeto de evaluación. Las causas de este fenómeno se deben a:

· Razones económicas y presupuestarias (contención del gasto público y prioridades en la asignación de recursos)

· Presión de la opinión pública (rendición de cuentas)

Consecuentemente, se produce un cambio en la administración pública, del modelo del control vía legalidad se pasa a otro racional-burocrático, en donde se miden los resultados de las políticas propuestas.

En el contexto de las políticas educacionales, tres fenómenos explican la importancia reciente de la evaluación:

· La descentralización y el reparto de poder (con el objeto de dar mayor autonomía a los centros para que regulen su propio funcionamiento)

· La rendición de cuentas: Exigencia de transparencia, en armonía con los principios de una gestión democrática. (Moral: ante padres y alumnos; Profesional: ante colegas y Contractual: ante los contribuyentes). La rendición de cuentas debería ser multidireccional (ante todos los involucrados en el sistema) y multidimensional (incluir no solo los resultados económicos o los más asequibles)

· Procesos de reforma educativa: Trasformaciones estructurales, curriculares y organizativas. Numerosos países se encuentran en procesos de reforma, consecuentemente se ha desarrollado un nuevo sistema de gestión de sistemas educativos denominado pilotage o steering que podría definirse como una decisión en el ámbito microscópico y microscópico basado en contrataciones objetivas, relativas al estado, al funcionamiento o a los productos del sistema.

¿Qué se entiende por calidad educativa?

El concepto de calidad es polisémico ya que involucra diferentes valores, conceptos y contextos que modifican su significación. Así, la calidad significa cómo es aquello a lo cual hacemos referencia, así como un objeto que posee determinadas características (significación netura), pero también puede hacer referencia a la bondad o excelencia de algo, aquí el significado no es neutro sino ambiguo. Podemos decir así que el concepto es relativo, multidimensional, variable e histórico.

En el caso puntual de la calidad educativa, el concepto adquiere connotación política y no solo técnica, por ello, resulta difícil encontrar una definición válida para todos.

La preocupación por la calidad educativa es compartida por todos los actores, pero cada definición responde a una ideología subyacente. Mientras que algunas se centraran en los alumnos, otras se orientarán al rendimiento académico, otras a las características institucionales, en el currículum, los docentes o la gestión.

En un sentido amplio, la calidad educativa supone, de acuerdo a diferentes enfoques, el logro de niveles equitativos de cobertura y distribución de conocimientos para toda la población, la igualdad en el acceso y la permanencia y egreso de la población a los sistemas educativos en un marco de equidad social (UNESCO). Para Hilda Lanza, la calidad supone el desarrollo de competencias relevantes para la producción científico técnica., la vida cotidiana y la participación ciudadana.

El estado, como garante de la calidad, debería formular políticas coherentes con estos tópicos. Por otra parte, aún cuando los factores externos a la escuela son condicionantes de la calidad, la investigación a enfocado a la escuela como una variable independiente. La calidad, se en tiende así como un proceso de construcción contínua.

Bibliografia

Cano García E.(1998), Evaluación de la calidad educativa, capítulo IV, "La evaluación de la calidad de los sistemas educativos". Editorial La Muralla, Madrid

Lanza, Hilda (1996), "La evaluación de los sistemas educativos en Iberoamérica: Algunas reflexiones en torno a su especificidad", Cumbre Iberoamericana, Programa Evaluación de la Calidad de la Educación. Documentos vol.1 https://www.oei.es

Santos Guerra, Miguel A., Evaluación Educativa Un enfoque práctico de la evaluación de alumnos, profesores, centros educativos, y materiales didácticos, "Parte II, Cap. 6: "Evaluación de los alumnos y aprendizaje del profesor", Colección respuestas educativas, Editorial Magisterio del Río de la Plata.

por Graciela Paula Caldeiro