La mitología en general utiliza símbolos que responden a imágenes arquetípicas, y tal es la razón porque pueden resultar oportunos para ser trabajados como motivadores para abordar temáticas como educación en valores, el autoconocimiento o los vínculos grupales.
La ambigüedad del discurso mítico, a diferencia de la fábula, propone una lectura alegórica mucho más difícil de objetivar. Pero esta aparente dificultad de interpretación es simultaneamente una gran oportunidad a la hora de proponer una instancia de reflexión.
Proponemos aquí algunas estrategias para utilizar los relatos míticos como recursos didácticos: