No sin una dosis interesante de sutil ironía, Angel Riviere realiza una aguda observación sobre las demandas cognitivas que la escuela produce sobre la infancia pedagogizada. Elabora así un decálogo de mandamientos que describe, las conductas que el alumno deberá adquirir a fin de salir airoso de la experiencia escolar. Es en este contexto de Riviere se pregunta cómo puede ser que los alumnos fracasen tan poco. En efecto, las exigencias, que nos parecen naturales (por concebir a la infancia escolarizada como algo "natural" olvidando que esto es una construcción cultural) suponen el desarrollo de habilidades cognitivas (y operacionales, y afectivas) que requieren muchísimo esfuerzo por parte de los alumnos.
A continuación repasaré el decálogo de Riviere:
I. Desvincularás gran parte de tu pensamiento de los propósitos e intenciones humanas
Las formas de pensamiento plantedas por la escuela se encuentran bastante alejadas de los significados, intereses e intenciones del pensamiento infantil. Si observamos el momento en que el niño ingresa a la escuela, veremos que posee desarrollado el "pensamiento vinculado", esto es, originado en situaciones interactivas que expresan significados concretos, episodios reales, intenciones o propósitos humanos. Es sabido que la influencia del contenido es muy alta dentro del pensamiento del niño, prevalenciendo por sobre la forma. Por lo tanto, la adquisición del pensamiento formal resultará difícil.
II. Deberás tener una actitud intencional de aprender
El sistema reclama por parte de los alumnos la intención de aprendizaje. El aprendizaje incidental no pertenece al ámbito escolarizado.
El aprendizaje intencional, a diferencia del incidental (o "espontáneo") supone que el alumno debe proporcionarse a sí mismo ciertas señales que le ayuden a recuperar posteriormente la información o las destrezas que supuestamente ha adquirido previamente.
II. Te servirás de la atención exploratoria del niño como recurso educativo, y asegurarás su antención selectiva sólo en períodos en que esta pueda ser mantenida.
III. Dedicarás selectivamente tu atención a las tareas escolares
Al niño se le pide que filtre rigurosamente lo que el sistema escolar considera información relevantes. Otros estímulos, descartados por la escuela deberán ser recortados por ser considerados poco importantes.
IV. Tratarás de controlar la selección y empleo de tus recursos intelectuales y de memoria El sistema obliga al niño a establecer un control sobre su memoria, del mismo modo, deberá aprender a hacer uso conciente de los recursos cognitivos que vaya desarrollando.
V. Deberás desarrollar, emplear y compilar estrategias y habilidades especializadas para el tratamiento de la información. Pueden distinguirse tres niveles en el tratamiento de la información, las habilidades de segundo nivel se asocian a la escolarización e implican esfuerzo para ser adquiridas por los niños.
V. Proporcionarás las estrategias y habilidades especializadas exigidas por las tareas.
VI. Dominarás rápidamente nuevos modos y códigos de representación. Cuando el niño logra dominar la lecto-escritura, deberá continuar esforzándose por adquirir nuevos códigos aún más complejos como las matemáticas.
VII. Tendrás que organizar y descontextualizar progresivamente muchos de tus conceptos, ampliando sistemáticamente tu memoria semántica. Podría decirse que el objetivo principal de la escuela es el de construir una "buena" memoria semántica. Entendemos por "memoria semántica" un conjunto bien organizado de conceptos, esquemas, reglas y programas que poseen escasa relación con la experiencia cotidiana de los alumnos.
VIII. Emplearás al máximo tus recursos de competencias lógica y/o memoria a corto plazo cuando lo exija la tarea y el profesor. La memoria a corto plazo puede imponer ciertas limitaciones serias a las posibilidades de mantener la información en la conciencia y en la memoria.
IX. Deberás asimilar realmente los contenidos y generalizar tus esquemas, habilidades y estrategias no sólo a los explícitamente enseñados sino también a los nuevos. La asimilación de contenidos deberá lograrse en las tres situaciones posibles:
a. Agregación (se agrega información nueva sin modificar el conocimiento anterior)
b. Refinamiento (la nueva información debe acomodarse a la anterior produciendo una profundización)
c. Reestructuración (la nueva información es nueva y modifica completamente la situación previa)
X. Y para colmo, deberás parecer un niño interesado y competente. Los educadores, en su rol de "jueces" pueden influir de manera determinante respecto al éxito o el fracaso de sus alumnos.
Bibliografía:
RIVIERE, Á. (1983), "¿Por qué fracasan tan poco los niños?", en: Cuadernos de Pedagogía, Nº 103-104, julio/ agosto, Barcelona.
Cuando Riviere habla de "memoria a corto plazo" podemos ver en esta expresión el especial significado que se liga al recuerdo inmediato, pero este concepto guarda su origen en la analogía que se pretende entre el ser humano y la computadora, lo cual, conforma una demanda cognitiva particular del contexto escolar.
En definitva, la escuela propone maneras particulares de funcionamiento cognitivo, por ejemplo, el presetar atención a las tareas escolares filtrando rigurosamente toda información adicional que se correponda a estimulos que el sistema escolar no considere relevantes.
La actividad escolar, genera así un uso progresivamente descotextualizado de los instrumentos de mediación. Una modalidad específica del aprendizaje escolar, radica en el particular uso que se promueve respecto a la escritura y el cálculo, o incluso las formas sistemáticas de conceptualización que implican una progresiva descontextualización.
Resulta así consecuentemente controvertida la cuestión de si existe o no continuidad entre las formas espontáneas y cotidianas de funcionamiento cognitivo y aquellas claramente promovidas por los formatos escolares.
La psicolgía socio-histórica (Vigotsky), sotiene que los "instrumentos de mediación" conformados por herramientas y signos, cumplen un papel central en la formación de los procesos psicológicos superiores (PPS). En efecto es a través del proceso de interiorización de las herramientas culturales que se reconstruyen los PPS. Alude a esto la ley de doble formación que supone un primer momento interpersonal, en el cual el niño, mediante la relación con los otros se apropia del lenguaje oral (que conforma un PPS rudimentario) para luego interiorizarse a través de un proceso intrapsicológico. Los PPS avanzados, también se desarrollaran en el seno de la cultura, pero a diferencia del lenguaje requiere de un contexto especializado (la institución escolar) para desarrollarse. La lecto escritura, así como los conceptos científicos, implican una descontextualización progresiva y emergiendo dentro del ámbito escolar, son categorizados por este enfoque como PPS superiores.
G.C.